ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS EN LAS PRESENTACIONES ORALES:

En la elaboración, preparación y exposición de una disertación, especialmente, oral se requieren ciertos elementos que deben tomarse en cuenta para el éxito del mismo, puesto que la exposición es una excelente forma de comunicar y transmitir información y conocimiento. En tal sentido, la elaboración de un esquema que comprenda objetivos, introducción, desarrollo y conclusión, es esencial.

Es importante definir los objetivos, tanto generales como específicos, que se procuran desarrollar en la exposición, ya que esto se constituye en una guía para el progreso de la introducción, del cuerpo o desarrollo y de la conclusión del mensaje.

Al organizar las ideas, es primordial considerar el tipo de público o audiencia al que va dirigido la comunicación. Para tal efecto, cabe despejar ciertos interrogantes, tales como: ¿Qué tipo de público recibirá el mensaje? ¿Cuál es el nivel de conocimiento e interés sobre el tema?, etc.

Ahora bien, la selección y preparación del material que se empleará, avala el uso apropiado del avance de una idea a otra, con coherencia y relación pertinente.

Como parte del esquema a seguir, los elementos señalados a continuación dan claridad a la presentación:

1.      La Introducción:

La introducción de una presentación debe lograr que los oyentes tengan la disposición de escuchar la exposición, al mismo tiempo, extiende un puente entre el público y el presentador del mensaje.

Toda introducción tiene dos objetivos fundamentales:

1) Captar el interés de los oyentes.

2) Preparar a los asistentes para que comprendan la exposición. Se ha dicho en forma acertada, que la introducción es a una exposición, lo que la puerta es a una casa: facilita la entrada.

Cualidades de la Introducción:

1.      Apropiada: En otras palabras, de acuerdo al tema que se va a  presentar.

2.      Interesante: Las palabras iniciales deben captar la atención y despertar el interés del público, de allí que las oraciones iniciales, deben ser bien formuladas.

3.      Breve: No debe abarcar más de un solo pensamiento principal.

4.      Modesta: No prometer demasiado; pero clara y concisa en cuanto a las ideas y estilo.

5.      Cuidadosamente preparada: Los primeros dos párrafos son decisivos, así que el expositor debe elaborar la introducción de una manera detallada, pensada, formulando las principales expresiones u oraciones. 

2.      El Cuerpo o Desarrollo:

Consiste en la esencia de la exposición y para que esta tenga el resultado deseado, debe tener un buen arreglo. La labor de disponer una exposición se puede comparar al trabajo de un constructor. Éste erige con los mismos materiales una casa, un edificio, un templo, etc. Los materiales son los mismos; pero los planos y propósitos son diferentes. Eso mismo pasa con las exposiciones. Los mismos materiales pueden ser organizados para preparar un diálogo, un discurso, una historia, etc. Todo dependerá del arreglo que se haga.

El cuerpo o desarrollo es la parte más amplia y profunda de la presentación ya que expone puntos detallados en la medida en que se desenvuelve la exposición. En tal sentido, los diversos recursos expresivos o estilísticos juegan un papel preponderante para dar claridad, nitidez, veracidad y fortaleza al mensaje. 

3.      La Conclusión

Es una gran verdad que la destreza de un piloto se demuestra, entre otras cosas, en lograr un aterrizaje feliz al final de un vuelo. No menos evidente es, que la demostración de la habilidad de un orador depende en gran medida de la capacidad para concluir con éxito su exposición oral. No obstante, la conclusión, al igual que la introducción debe ser muy bien preparada. Vale la pena destacar que es injustificada la idea de que la finalización de una exposición debe ser dejada a la emoción del momento. Por ello, hay que darle una atención y preparación prudente y juiciosa.

Elementos para la Conclusión:

1.      Recapitulación: En la recapitulación, el expositor ayuda a los oyentes a acumular en una sola mirada las ideas generales y específicas del tema presentado. Los pensamientos se expresan con palabras diferentes; pero conservando el fondo del tema.

2.      La Aplicación: Consiste es aprovechar el tema expuesto para extraer una lección práctica para la vida de los oyentes (dependiendo de la temática presentada).