FACTORES LIMITADORES

Veamos algunos factores limitadores en la presentación oral:

Mente Saturada: Hablar en público se ha convertido en una experiencia indispensable en diversas áreas. Es una habilidad que permite establecer un nivel de comunicación interpersonal. Para ello se requiere una preparación adecuada que permita la efectividad en el mensaje que se desea expresar. Ahora bien, como parte de esa preparación, se encuentra la delimitación del tema y la selección de información a fin de lograr una buena comunicación del mensaje y evitar así que la mente se encuentre saturada, al punto que no pueda ser expresado el discurso con claridad.

Memoria Bloqueada: De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española la memoria es la “facultad psíquica por medio de la cual se retiene y se recuerda el pasado”. En otras palabras, es la capacidad que tiene un individuo para acumular información y traerla, evocarla o recuperarla en un momento dado.Un orador debe ejercitar su memoria, de tal manera que pueda guiar su presentación sin que existan elementos que estrechen esa capacidad. Cabe destacar que hay cuatro elementos que facilitan el desarrollo de la memoria. Ellos son:

·         El impacto, puesto que memorizamos con mayor rapidez, aquello que causa un choque emocional en nuestra mente.

·         La asociación que se establece con elementos conocidos.

·         La repetición que hacemos continuamente.

·         La impregnación o saturación a través de los sentidos.

Atención Débil: La atención es la capacidad que tiene el individuo para entender las cosas, situaciones, etc. Cuando la atención es débil pueden estar impactando factores externos o del medio ambiente  y factores internos como las emociones, la salud, etc., que pueden afectar y limitar una efectiva exposición oral. La atención es indispensable para que exista un óptimo proceso de comunicación.

Desmotivación: La motivación es el motor que impulsa a la acción. Cuando un orador está entusiasmado en la preparación de un tema, tiene objetivos claros y definidos. Cuando, antes de conquistar la mente de los oyentes, conquista la suya, entonces tendrá motivos poderosos para un buen desarrollo y exposición del mensaje. Esta motivación lo inducirá a efectuar una preparación pertinente.

Limitación Perceptual: El ser humano percibe el mundo no como un todo, más bien como un conjunto de sucesos y actos y cada suceso está integrado por personas, cosas y relaciones, que a su vez están estructuradas y divididas. Esto es lo que se conoce como organización perceptual. Ahora bien, pueden existir algunas limitaciones perceptuales como la lejanía, la circunstancia, la oclusión visual, la falta de comunicación, entre otros, que en algún momento pueden ser un obstáculo para que el orador pueda mantener su disertación al nivel aceptado. Así pues para que exista atención en el mensaje expuesto, el orador debe reconocer sus limitaciones perceptuales y entender que la comunicación del mensaje tiene un significado denotativo y connotativo con una carga semántica, de acuerdo a lo expresado a través del lenguaje oral y corporal. El orador ha de entender que cada individuo percibe en forma diferente y es labor de quien expone, afinar el mensaje para que exprese lo que desea, sin implicaturas y para ello el argumento de la exposición debe ser capaz de influir en el oyente.

Pensamiento Desordenado: El pensamiento desordenado es un factor que limita la eficacia del orador u expositor, puesto que hace difícil medir en una forma objetiva lo presentado. Ahora bien, se entiende por pensamiento desordenado, de acuerdo a lo expresado por Yagosesky (2001), “la incapacidad para estructurar las ideas en la dirección deseada” (pág. 102). A qué se debe el pensamiento desordenado? Puede ser causado por la poca preparación, el miedo escénico, la ausencia del léxico apropiado, el salto de ideas del orador que pasa de un tema a otro sin establecer relaciones y el exceso de gesticulación, sólo por mencionar algunas causas. Vale la pena destacar tres características del pensamiento desordenado:

1.      Es impreciso y se conforma de entender las cosas de manera superficial.

2.      Selecciona la información que le gusta y desecha o elimina lo que no gusta.

3.      Usa explicaciones a partir de suposiciones, que pueden  no tener fundamento.

Ante esta limitante, qué puede hacer el disertante para lograr un pensamiento ordenado? Yagosesky (2001), recomienda dos técnicas para solventar esta condición:

1.      La técnica de las definiciones: Consiste en aclarar y puntualizar las palabras o términos que ameritan una explicación a fin de lograr luz a lo emitido, de tal manera que no queden dudas, ni confusión. Esto proporciona comprensión y facilita la comunicación.

2.      La técnica de la expresión esquematizada: Es decir la creación de un bosquejo bien ordenado de los puntos  que serán presentados. Esto forma parte del cuerpo o desarrollo y del buen arreglo que se haga del mismo